martes, 25 de octubre de 2011


RECUERDOS DE MI COLEGIO


Hay momentos en la vida que nos marcan para siempre y que son difíciles de olvidar, como mi infancia en el Colegio Santo Domingo. En aquel entonces sólo piensas en hacerte mayor, pero cuando miras hacia atrás te das cuenta de lo mucho que lo añoras. Aquella fue una época de juegos, sonrisas y felicidad en la que aprendí a explorar e interpretar el mundo, donde me llevé gratas sorpresas y alguna que otra desilusión.
Recuerdo con gran cariño mi llegada al “cole de Cande”, que era el paso previo al colegio. Un pequeño garaje  con un aroma especial donde nos recibía aquella maravillosa mujer a la que adorábamos, ¡Cande!
Seguidamente dimos el gran paso, cruzamos la calle, ¡qué mayores, ya estábamos en parvulitos! Allí nos esperaba la “seño” Pili, una profesora peculiar a la que admirábamos y a la que no le resultaba nada difícil centrar nuestra atención mientras nos explicaba o cantaba.
Las clases, los pasillos, el patio, el salón de video, los árboles, el drago,…, y aquel tobogán de hierro que estaba a la entrada, ¡eran enormes!
Recuerdo perfectamente el sonido de la campana, ¡por fin, el recreo!, momento especial donde dábamos rienda suelta a nuestra creatividad… la soga, el elástico, los cromos, los boliches, el escondite…, no parábamos, derrochábamos energía. Al terminar hacíamos la fila en el patio y de nuevo a clase, no sin antes hacer una pequeña visita a Yaky, nuestra mascota.
Festivales, actuaciones, excursiones (por cierto, mis preferidas: al monte y al Octopus)…, cada día lo vivíamos como una aventura.
Recuerdo con gran cariño a las “señoritas” de entonces…Rosalía, Rosita, Pilo, Puri, Coco, Ana,…que a la hora de dar clases, inventar bailes de  gimnasia rítmica, confeccionar disfraces, etc., demostraban poseer una imaginación infinita, todas ellas tenían un don especial; a las monjitas, M.Flora, M.Evelia, M.Remedios,…que a pesar de imponernos disciplina nos recibían amorosamente cuando nos pasaba algún percance;  y como no, a Isra y a mis amigos, personas especiales que aquí encontré y que aún hoy me acompañan en el camino de la vida.
Con el paso de los años regresé al colegio, pero esta vez como maestra, ¡cuántos cambios, no recordaba el edificio de la ESO! El primer día, al atravesar el patio, me dio la sensación de que todo se había encogido, y al entrar en el edificio de primaria, su luz especial y su característico olor hicieron aflorar en mí un sinfín de recuerdos y sensaciones que ya creía olvidados. ¡Qué situación más extraña, aquellas profesoras que tanto admiraba y respetaba eran ahora mis compañeras! En esta nueva etapa me han recibido con cariño y me han enseñado muchísimo. Algunas ya se han jubilado, pero sé que siempre contaré con ellas porque es mucho lo que aún les queda por dar.
Ahora, el que fue mi colegio es el lugar donde disfruto haciendo lo que más me gusta, un lugar en el que diariamente comparto vivencias con grandes personas a las que me une ya algo más que la profesión, es, por así decirlo, mi segunda casa. Para mí es un orgullo pertenecer a esta gran familia.
¡¡FELIZ 75 ANIVERSARIO!!
Nayra Gómez Rodríguez ;-) (Profesora de PT  - Departamento de Orientación)

domingo, 23 de octubre de 2011




MIS RECUERDOS DEL COLEGIO

Recuerdo un patio lejano
de tierra, sin asfaltar;
rodeado de jardines,
una palmera central
retando a la araucaria
colosal y centenaria,
de una belleza orgullosa,
de un azul celestial
que frente a ellas se erguía
haciéndoles compañía.

Abajo, en el parvulario
toda la gran muchachada…
“Jesusito de mi vida
Tú eres niño como yo”…
Era una tierna canción
dulcemente acompañada
por nuestra Madre Asunción.

Por el patio desfilaron
más y más generaciones
y sus muros contemplaron
alborozos, frustraciones.

A lo lejos, en el piano,
otra linda melodía…
“Yo de Nazaret soy la criadita”…
¿la recuerdan?...una voz angelical
llamada Sor Teresita.

A las once, la oración:
“El ángel del Señor anunció a María”…
Nuestra Madre Nazaret
rezaba con devoción
en el aula  seria y fría.
Madre Carmen, Sor Gertrudis,
Hermana Presentación,
Madre Benita, Refugio;
a todas mi gratitud y devoción
y el mayor de mis respetos
a Teresa Mascaró


                                   Ana Mª García Blanco (alumna años 40 inicios 50) 

domingo, 16 de octubre de 2011

HISTORIA DE LA CASA (II)


M. Pilar Mas y M. Soledad Cros llegaron a Tenerife donde dos coches de señoras de Acción Católica con su Presidenta, enviadas por el Sr. Obispo, esperaban en la Estación Marítima de Santa Cruz, la llegada del barco. Después de oír misa  fueron acompañadas al Colegio de las Madres Asuncionistas, de Santa Cruz, donde estuvieron muy bien atendidas. Al poco rato se presentó el Obispo, Fray Albino Menéndez Reigada. Este hecho impresionó vivamente a las religiosas, poco acostumbradas a que un prelado se desplazara por ellas.
No obstante las noticias del Obispo eran algo extrañas. Desde  Portugal se había recibido un telegrama tan mal redactado que la interpretación del Obispo fue que las religiosas decían: “No venimos”. M. Pilar casi se rió en su cara pero afirmó rotundamente que “sus religiosas” jamás dirían eso.
Fuese como fuese, “las romanas” no estaban allí y M. Pilar Mas tenía mucho interés en fundar en el mes de María para que el Colegio estuviera protegido por la Virgen.
Así, el día 31, acompañadas por el Sr. Obispo, llegaban a Güímar la Superiora General, M. Pilar Mas y M. Soledad Cros. Suponemos el desconcierto de D. Domingo Pérez Cáceres, párroco de San Pedro, y del P. Flores, párroco de San Miguel de Abona.  No obstante los güimareros dispensaron una gran acogida a las dos religiosas. En San Pedro se cantó un Te Deum (himnod e alabanza) y el mismo obispo Fray Albino, pronunció un elocuente sermón.  Se conserva una hoja manuscrita de M. Pilar Mas donde cuenta la llegada y primeras experiencias:

“Entramos en la Iglesias, rezó el Sr. Obispo, visita al Santísimo y oraciones; luego nos acompañaron todos a nuestra casa, enseñándonos el Sr. Obispo las dependencias; nos dio la bendición y se marchó para La Laguna quedándonos con la casa llena de gente hasta que empezó a anochecer”

La primera residencia de las religiosas, el primer colegio, se encontraba en la calle Doctor Díaz Núñez. La población había hecho una colecta y les dio un dinero para las primeras necesidades. Quedaba oficialmente inaugurado, el día 31 de mayo, el Colegio Santo Domingo.  Con dos religiosas al frente y unos güimareros acogedores, la obra cumple ya 75 años. 



(CONTINUARÁ)

jueves, 13 de octubre de 2011




Con motivo del 75 aniversario afloran muchos recuerdos. Iremos sacando a la luz los que nos llegan y comenzamos por el relato, emotivo, del profesor David.


RECUERDOS DE MI COLEGIO ( I )


Si buscas la palabra “recuerdos” en wikipedia una de sus acepciones dice así: Los recuerdos son imágenes del pasado que se archivan en la memoria. Nos sirven para traer al presente algo o a alguien.
Tengo muchísimas imágenes del pasado en mi memoria pero es curioso, casi todas tienen como contexto el cole, sí, mi cole. Años y más años de vivencias, experiencias y anécdotas se archivan en mi cabeza; toda una vida que ha girado en torno a un denominador común: Nazaret.
Mi andadura en el Colegio Santo Domingo comienza en el año 1992 y aún recuerdo las palabras de mi madre: “Por favor David, compórtate, que no ha sido fácil conseguir plaza”. Una de las primeras imágenes que asocio a mi infancia es la dulce cara de la M. Boni, fue mi primera tutora en el cole, era una religiosa sencilla, amable y muy inteligente. Me ayudó muchísimo para que no tuviera problemas de integración, ya que era el único nuevo de la clase. Una bellísima persona.
Todo era novedoso para mí; en el comedor tenía que comer de todo, había muchísimas actividades extraescolares (por supuesto, las probé casi todas), las clases eran mañana y tarde... Pero algo era diferente, la gente me conocía: las cuidadoras me preguntaban como estaba, los profes se interesaban por mí, parecía que todas y cada una de las personas que formaban esta comunidad educativa habían estado muchísimos años a mi lado.
Los años pasaban y yo me hacía mayor, y por supuesto, las vivencias se acumulaban: juegos florales (un año fui el presidente de la mesa y al año siguiente mi composición resultó vencedora en el tema fe), el día de Canarias (con exhibiciones incluidas), días de la Paz (como nos gustaba bajar a San Pedro con el uniforme y la corbata, ¡ parecíamos modelos!), actuaciones de la tuna Nazaret (teníamos hasta la capa con las tiras de colores), montañismo (aquellas acampadas en Arenas Negras y campamentos en las islas, ¡qué bien lo pasábamos!), festivales de fin de curso (ese campito lleno hasta la bandera…, un año fue tan increíble que lo repetimos en el escenario de las fiestas de San Pedro), convivencias (nos quedábamos en el Seminario de La Laguna y por la noche nos llevaban al cine Aguere y a comer una hamburguesa), Viaje de 4º ESO (Austria-Suiza-Alemania-Liechtenstein-Francia ¡no hay palabras para resumirlo! pero aún hablamos de él cada vez que me reúno con mis amigos/as). Son tantos los recuerdos que me resulta imposible enumerarlos todos.
Paralelamente se iba formando un “equipo”, un grupo de niños y niñas educados en Nazaret, los mismos que aún hoy me llaman el día de mi cumpleaños, los mismos que me funden el móvil a whatsapp diariamente, los mismos que se reúnen conmigo en Navidad para cenar, los mismos que se toman el refresco y el bocadillo conmigo con solo hacer una llamada, esos son mis amigos/as, MIS COMPAÑEROS DE CLASE, ahora médicos, ingenieros, empresarios, economistas, veterinarios, maestros, cocineros, mecánicos, cerrajeros,…
Y seguí creciendo y llegó el momento de salir del cole, me habían enseñado mucho pero ahora me tocaba seguir mi camino. Tenía claro que quería ser docente para poder transmitir como lo habían hecho conmigo; los años siguientes pasaron volando (dos cursos de bachillerato y tres de universidad) y las vueltas de la vida me volvieron a situar en Nazaret.
Imposible redactar con palabras lo vivido los primeros días como profesor, todo era novedoso pero a la vez conocido. Mis antiguos profesores eran mis compañeros, las cuidadoras me abrazaban y me decían: “Te acuerdas de…”, me sentía feliz, ESTABA EN CASA.
Este curso será especial. El cole cumple su 75 aniversario y un extraño sentimiento recorre mi cuerpo, no sé si es orgullo, responsabilidad o una mezcla de ambos. Me considero una pequeña pieza de esta historia, la historia que comenzó hace 75 años y que ahora tenemos el placer de disfrutar todas y cada una de las personas que de alguna u otra manera formamos el Colegio Santo Domingo.
Lo ideal sería terminar estas líneas con alguna de esas famosas frases referentes a la educación pero no lo voy a hacer, me voy a limitar a exponer la pregunta que me hizo uno de mis alumnos de 6º la semana pasada: “Profe, ¿Qué haremos cuando el cole cumpla 100 años?
Gracias Nazaret.
David González Cano (Ex-alumno y tutor de 6º de Educación Primaria del Colegio Santo Domingo).

sábado, 8 de octubre de 2011

HISTORIA DE LA  FUNDACIÓN DEL COLEGIO SANTO DOMINGO (I) 


Mientras en toda España siguen cayendo bombas, M. Pilar Mas, en Génova, recibe escasas noticias de las religiosas que la guerra ha dispersado. Todos los colegios – Aiguafreda, que es también Noviciado, Colegio Ntra Sra de los Ángeles , Colegio Montserrat,  Colegio Núria, Colegio San José, Colegio Nazaret en Esplugues y Casa Nazareth en Madrid -  han quedado abandonados. Algunos son cárceles populares, otros residencia de comités revolucionaros, otro ha sido bombardeado totalmente y no quedan más que ruinas. En Génova está M. Pilar Mas, superiora General, y M. Soledad Cros, Procuradora General. En Roma el número de religiosas es algo mayor: M. Loreto Pascual, M. Teresa Mascaró, M. Carmen Alujas, M. Providencia Lázaro, M. Isabel Roca, M. Asunción Galiana, M. Assumpta Niell y M. Matilde Masramón. Tanto unas como otras residen en casas religiosas pues son miles los sacerdotes y religiosas que  han huido a Italia. 
                                                                                     

M. PILAR MAS, SUPERIORA GENERAL

Desde Roma – adonde va a visitar a las otras religiosas- M. Pilar Mas hace gestiones para regresar a la península. Pero Franco sólo admite a los que tienen casa en “zonas liberadas” o nacionales y ese no es nuestro caso. Un sacerdote jesuita – Ignacio Cantarell- sugiere a M. Pilar Mas que escriba a los obispos de las zonas nacionales ofreciéndose para fundar. ¡Fundar en plena guerra!. No parece la situación ideal pero M. Pilar no duda: escribirá a todos los Obispos…y el primero que conteste, dice a sus monjas, será el que tendrá la fundación nueva en su diócesis.

FRAY ALBINO MÉNÉNDEZ REIGADA, OBISPO DE TENERIFE
 
El primero en contestar fue Fray Albino Menéndez Reigada, obispo de la diócesis nivariense. Y no quería una fundación sino dos: una en Güímar y otra en San Miguel de Abona. Así lo escribe al P. Ignacio Cantarell que fue quien gestionó todo el proceso como cosa propia:
 Obispo de Tenerife  28 -III – 1937

 Rdo P. Ignacio Cantarell

Muy estimado P. Recibo su grata del 15 y me alegro yo también de poder facilitar a esas monjitas algún refugio en que poder continuar su vida de apostolado y perfección religiosa. Ya pueden embarcar para acá, cuando quieran, nueve o diez para dos casitas, una en Güímar y otra en S. Miguel. Podrán estar por ahora cuatro o cinco religiosas en cada una. Son casas alquiladas y por ahora la cosa no da para más. Si se contentan con fundacionitas así, de cuatro o cinco religiosas, creo que aún podrán venir más para algún otro pueblo. Este momento es muy malo pues la crisis económica aprieta mucho, pero creo que Dios no nos faltará. En fin, cuando nos veamos hablaremos. Confianza en Dios y adelante. Supongo tendrán ahí modo de pagarse el viaje. En caso contrario avisen y haríamos lo que pudiéramos, aunque para girar al extranjero habría dificultades. Avisen aunque sea por telegrama o radiograma la llegada. Para las monjitas y para V, querido P., una bendición cordialísima de su affmo. Fr. Albino O.P “.

Canarias les sonó a las religiosas lejísimos. Una aventura vaya. Miraron mapa. El 13 de marzo de 1937 es la fecha prevista para embarcar rumbo a lo desconocido. Pocos días antes M. Pilar debe ser ingresada. Ante su disgusto el médico le prohíbe que viaje. Así que dice a las “romanas” que viajen vía Lisboa y esperen allí hasta que ella pueda recuperarse y embarcar. Con ella se queda M. Soledad Cros y está previsto que los dos grupos – el romano y el de Génova- se encuentren en Canarias.

Las “romanas” salieron en tren hacia Nápoles y durmieron en casa de unas religiosas.  El día 14 embarcaron en el “ Saturnia”; atracó el barco en Palermo y aprovecharon para visitar la catedral; la siguiente parada fue en la Argelia francesa y también allí descendieron para visitar brevemente la ciudad. La emoción embargó al grupo cuando, de nuevo en el “ Saturnia” divisan tierras de España. Finalmente, llegaron a Lisboa el 18 de marzo. El día 20 se trasladarán a Oporto y de allí a San Martín de Gaya, convento de religiosas Doroteas, donde residen hasta el 7 de junio de 1936.
El día 4 de mayo M. Pilar Mas  solicitó al obispo de Vic, Dr. Juan Perelló, autorización  para la fundación de Güímar y el día 12, casi a vuelta de correo, el obispo enviaba su autorización. Por fin, el 15 de mayo salen de Italia M. Pilar Mas y M. Soledad Cros.
El día 17 llegan a Mallorca, el 20 a Málaga, donde embarcan en dirección Sevilla. Allí se enteran que no es posible viajar desde allí  a Canarias, así que regresan en tren a Cádiz donde, sin dinero ni permisos, consiguen embarcar gracias a algún bienhechor anónimo.
Rumbo a Canarias. Rumbo a una nueva etapa que, por lo desconocida, ilusiona y atemoriza. No conoce de Güímar y San Miguel de Abona más que lo que el P. Ignacio Cantarell le ha indicado. No sabe qué casa tendrán, cuándo llegarán las otras religiosas. Pero es la oportunidad de “restaurar” el Instituto.

                                                                                                                    (CONTINUARÁ)

jueves, 6 de octubre de 2011

INAUGURACIÓN DEL 75 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DEL COLEGIO SANTO DOMINGO

El domingo 2 de octubre de 2011 tuvo lugar la solemne inauguración del 75 aniversario de la fundación de este colegio. La Parroquia S. Pedro, que tanta historia guarda relacionada con este centro, volvió a acoger nuestra fiesta. La Eucaristía estuvo presidida por el Obispo D. Bernardo Álvarez, el párroco D. Pedro Pérez, D. Vicente Jorge, capellán de la comunidad religiosa y uno de los primeros alumnos del colegio, y el P. Omar Martín que vino desde la Palma para unirse a nosotras. Interpretó la misa canaria el grupo Anocheza.

Este blog nace con el deseo de ir informando y recogiendo los eventos de este año. Disfruten ahora de algunos bellos recuerdos de la Eucaristía. 


Los alumnos gozaron de la fiesta luciendo un pañuelo blanco símbolo de la pertenencia al Colegio. Tanto como el pañuelo, les luce en la cara la alegría: ¡su colegio está de fiesta!



En el presbiterio, el estandarte de San José Manyanet.




En el momento del ofertorio, la profesora Delia representó toda una vida en Nazaret.

 
Una exalumna de la época de M. Teresa Mascaró.


D. Tomás, que en su tiempo fue director del Colegio.




En el libro de la historia, toda la del colegio quedó reflejada: los inicios, la época en que hubo aqui noviciado, el crecimiento, la gratitud de Güímar con la dedicación de varias calles, el momento actual...


El ofertorio concluyó con un elegante baile de las alumnas actuales que fueron componiendo el logo conmemorativo del 75 aniversario.



En un panel blanco quedó el logo que representa el drago, árbol emblemático de nuestro colegio.


Inaugurando el libro de firmas al que podrá accederse todo el año como signo de amor al colegio.


Pese al día lluvioso fueron muchos los que después de la eucaristía subieron al colegio para, con un brindis, continuar la fiesta. ¡Muchas gracias a todos!

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